Las láminas de aluminio son delgadas y se pueden transformar en una amplia gama de productos. Además, tienen muchos usos, lo que las convierte en un producto extremadamente versátil. Pero los trabajadores cualificados fabrican las láminas de aluminio a medida con máquinas que cortan, doblan y dan forma al metal en las formas requeridas. Si simplificamos toda la operación, esto permite capacidades de acabado personalizadas y productos de aluminio procesado que ayudan a muchas empresas en una gran cantidad de industrias, desde la tecnología hasta el transporte y la construcción.
Una funda para teléfono móvil sería un ejemplo de un producto de aluminio personalizado. En la foto de arriba, los trabajadores utilizan una pieza plana de aluminio y la cortan meticulosamente para que quede exactamente donde la necesitan. Tienen que ser cautelosos y meticulosos para que la funda se ajuste lo más exactamente posible al teléfono. Nuevo diseño: si se hace bien, las cosas nuevas son buenas y sin duda protegerán el teléfono, pero nunca se puede estar demasiado seguro de lo bien que están fabricadas las fundas nuevas, lo que en términos de uso para la mayoría de personas que tienen el hábito de dejarlas caer o llevarlas consigo, esto significa prácticamente todo.
Un cuadro de bicicleta es otro ejemplo. Láminas y tubos de aluminio / Láminas y tubos Las láminas se cortan y se forman en las partes específicas, mientras que los tubos ayudan a unir el cuadro y lo hacen resistente. Construir carrocerías de bicicletas requiere mucha experiencia y entrenamiento, ya que incluso el error más pequeño puede simplemente alterar el rendimiento de funcionamiento de su bicicleta. Esto puede degradar el manejo y la calidad de conducción de la bicicleta si no es lo suficientemente fuerte o ni siquiera se ensambla.
El TIG es un tipo de soldadura en el que el aluminio se calienta con una herramienta especial para que se ablande y, por lo tanto, se puedan unir dos piezas. Esto se debe a que necesitan dibujar trayectorias con niveles particulares de habilidad: ¡todo se reduce al dibujo! Los trabajadores deben asegurarse de que las uniones sean sólidas y de que todas las piezas encajen correctamente para producir un producto final que sea duradero.
Para acelerar esta tarea, utilizamos una técnica llamada anidación, que consiste en organizar todas las formas que se van a cortar de una sola lámina de aluminio de la forma más precisa posible. Cuando hay menos restos, es más eficiente cortar y coser también durante el proceso de fabricación, por lo que se puede ahorrar tiempo y dinero. Esto no solo es económico, sino que también ayuda al planeta al reducir los desechos.
El software CAD es otra herramienta útil para acelerar el proceso. El diseño asistido por ordenador, o CAD por sus siglas en inglés, ayuda a los diseñadores a generar modelos 3D de lo que quieren producir. El CAD permite al diseñador visualizar todo lo que estaba pensando y asegurarse de que un diseño en particular funcionará. Les ayuda a diseñar mejor y a asegurarse de que lo que crean se pueda construir.
Un ejemplo es el exterior de un edificio, que en este contexto indica su fachada. Puede fabricarse con láminas y paneles de aluminio, lo que le confiere un aspecto contemporáneo y la capacidad de resistir las inclemencias del tiempo y la corrosión. Los nuevos estilos no solo son atractivos a la vista, sino que también cumplen funciones necesarias al ofrecer protección entre un edificio y su contenido contra diversos elementos.